Se cruzaron nuestras vidas un día sin nombre, en una tarde cualquiera en el andén de una estación de una ciudad con solera.  Un que otro nuestras miradas se encontraron, radiantes se inspeccionaron, codiciosas se reconocieron,  y sedientas se absorbieron  saciando su curiosidad.  Tras el impacto  nuestros mundos perdidos, en el recuerdo del olvido, resurgieron de entre las ruinas de...

Versos que caminan en los sueños del ayer, que el poeta recoge en las sombras del funesto atardecer. Versos que navegan en el océano eterno del tiempo indefinido, que el poeta recita en la platea de la noche. Versos que vuelan en el silencio perenne de la hégira, que el señor de los sueños recorta y pega en la memoria...