Llega de puntillas como un fantasma en la sombra, de muerte te hiere dejando que te de sangres en el tiempo del desconcierto, y en el recuerdo del tiempo pasa de rabia a rencor en el suspiro de un instante. Pasa lento el desamor, te persigue, te atosiga… pasa… quisieras ahogarlo en el río de la nada, más entrecortado...