En la brisa del atardecer caído distintas siluetas deformadas se afanan en tejer con hebras el donaire de seda del Zendale de los arcanos de mis mente, con los movimientos sinuosos de su encorvado trazo, lamiendo con su mirada los silencios del esbozo de un maduro pensamiento.   En las ondas lejanas del viento, del recogimiento de...