Un viento gálico nos sacudió aquella tarde de retrasada primavera en que repentinamente el sol se emborrono en el diario de nuestro devenir posponiendo el sentir evaporándose en ese instante aterido ese sentimiento que había unido nuestros momentos.   Nuestros corazones conocieron la angustia enfrentándonos a la soledad y al dolor y en la fría niebla de nuestro solitario ir y venir esconde el enigma de nuestro futuro dejando...