Miro con soberbio desdén, como tú, señora, orquídea de mis deseos concebida en el invernadero de la pasión de mis anhelos, nacida en el amor loco de una tarde de primavera, como la flor más bella de la tierra, me miras con la esquivez de tu mirada.   Miro señora mía la fascinación de tú mirada, el misterio de...