En la acacia de mi memoria he guardado palabras nunca balbuceadas, por recelo a que fuesen maltratadas.   Ya el tiempo ha envejecido y yo agotado del ayer pienso que no tiene sentido mantener esas palabras en la oscuridad de una sospecha vacía; deben volar para que encuentren ese espacio desocupado que llenar expresando lo que sienten, cuando todo empieza y...