En el jardín de mis paseos entre olorosas flores y rebeldes hiervas, esta el banco de mis suspiros, ese, de la lozanía, en el que me sentaba a soñar  sin horizonte con el amor buscado.   Pero hace tiempo que los sueños me han abandonado y solo los suspiros derrotados son los confidentes de esos momentos donde la indecisión es una decepción que se...