Gime el amor en la tormenta del viento quieto, en las onduladas olas de sus suspiros, su brío muestra abofeteando a las rocas, haciendo que la espuma de su rabia sea el gargajo de su cabreo.   Con fuerza de mil caballeros la decepción del amor se adentra en la playa arrastrando la arena de su pena, que en su retroceso...