EL LECTOR

Ese vago espíritu

cuya existencia es incierta

que deambula

en el desierto de las letras,

de las palabras con sombra,

que en la mente del escritor

es un fantasma que le inquieta,

aunque sus libros los conectan

haciendo que se emocione

o que lo ignore

en el olvido de un rincón,

mas a los dos; espíritu y escritor,

los conmueve

por distintas razones.

El escritor escribe

en la proclive irritación

de la soledad

del silencio de su mente

con pasión y dolor

casando palabras

que conjuguen un historia

de amor o terror

con la esperanza

de que el vago espíritu

encuentre una ilusión

en las tinieblas de sus letras.

Le lector socava

el alma del escritor

buscando la culpa

el regodeo de un desengaño,

la estupidez, el error,

y como menesterosos de la vida

alimenta sus miedos

complaciendo al desasosiego

de su ego de lector.

Ese vago espíritu

es terco con las preposiciones,

con los adjetivos se crece,

con las conjunciones baila

con las palabras viaja

en el sueño del escritor.

El lector alimenta su mente

con la imaginación del escritor

que describe una historia de pasión,

su opinión va construyendo

leyendo la fantasía

de la figuración del autor,

lagrimas derrama de emoción

cuando un capitulo completa

y codicia la continuación,

y de pesares llena su corazón

cuando lo que lee

es un sin dios.

Ese vago espíritu,

que es el lector,

es un gran mentor

cuando lo que lee

le colma de satisfacción

y agradece al escritor

el tiempo de una ilusión

que le aleja de su desdicha

y le deja una reflexión.

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4 Comments
  • Loli C. Lagos
    Posted at 13:38h, 14 julio

    Escritor que escribe su historia y lector que, en ella lee, la suya propia. Dos historias que, sin ser iguales, van encarnadas con las mismas palabras… Un dos en una, en que ambos se encuentran y que a los dos beneficia. Besos!! ??

    • pippobunorrotri
      Posted at 15:47h, 14 julio

      MUY BUENO, UNA GRAN REALIDAD. GRACIAS

  • Marta
    Posted at 10:26h, 23 julio

    ¡Espectacular!