MI SOMBRA

Hubo un día

que cansado

de compartir

las absurdas horas

de una vida

impregnada de misoginia

decidí dejar

a esa parte de uno

que son dos

en el bosque

de la vacilación

a ella…

esa misteriosa opacidad

con la que había compartido

alegría, penas y locuras

que siempre me acompañaba

allá donde iba

caminando un paso

tras el mio;

ella que conmigo corría,

que conmigo dormía,

que los amaneceres

amanecían

con sus buenos días.

Durante un tiempo

la deje abandonada

en el soportal

de la espera

mientras caminaba

en la oscuridad,

al salir de esa espesura

regrese a ella…

porque no sabía vivir

sin ella…

mi sombra.

 

Pippo Bunorrotri.

 

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