¿POR QUE?

 
¿Por qué? ¿Por qué un día decidimos montarnos en un corcel blanco y, como un caballero andante, nos lanzamos sin rumbo a la baladí búsqueda de las respuestas a los misterios que rodean nuestra vida, cuando en realidad somos incapaces de responder realmente a sencillas preguntas de nuestra vida? ¿Por qué vinimos a este mundo? ¿Por qué sentimos? ¿por qué soñamos? ¿Cuál es la esencia de nuestro espíritu?… Quizá mejor nos iría si no nos preocupásemos de nada; sin preguntar ni desear saber nada…
Pero esa no es nuestra naturaleza humana, ni lo que nos dicta el corazón. No hemos venido a este mundo para ser unos meros espectadores. Por eso, en el ultimo momento de tu existencia, te das cuenta que tu vida ha sido una falsedad, un error, justo en el momento en el que ya es inevitable corregirlo, en esa decima de segundo que escuchas como el ralentizado sonido de tu corazón estira los últimos segundos de tu vida, silbando mas alto que tus pensamientos. Entonces sabes que te has equivocado y que ya no tienes tiempo de volver a tras para subsanar ese yerro de tu vida, siendo testigo de tu propia impotencia para poder cambiarlo, mientras sientes como se alejan de tu mente las preguntas y las palabras, rumbo a la oscuridad de la nada.
Con el ultimo suspiro profundo tu cerebro se va apagando en ese cielo de grises caprichosos, entretanto escuchas los susurros de una voz amiga, los sollozos de un rostro amado, mientras te vas sumergiendo en el silencio de la oscuridad de ese otro lado oculto en el que no hay vida, y el error de tu vida, la falsedad se desliza en la oscuridad de tus recuerdos.
Entonces ya nadie reparara en la falsedad, ni el error de tu vida, y la mascara tras la que te has ocultado durante tu vida hará una cabriola en el aire, hiendo a parar a tus pies desnudos haciéndose un millón de añicos, que quizá algún amigo recogerá con mimo, colocándola en una urna de cristal, para recordar que tu vida no fue un error, ni una falsedad. Que tus miedos que escondes tras la mascara del silencio solo inquieren la verdad de tus yo es.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.