TARDE GRIS DE VERANO INQUIETO

En esta tarde gris

de verano inquieto

en que la humedad

abrasa el tiempo,

el arco iris sin colores

aparece en la noche,

y yo paseante inesperado

entre el gentío del paseo

camino como un gato sin sombra

escuchando los lamentos

de un mundo anhelante

que no ve, ni sabe

lo que el mañana tiene.

Soy la vaga silueta

de un espectro

que deambula

por el tegumento aterciopelado

de un mundo envejecido

por las miserias de la intransigencia

de unos gobernantes

enfundados en su egocentrismo,

de unos ciudadanos obstinados

en el ayer de un mañana,

mientras el tenue arco iris

perfila formas incoloras

ante la muchedumbre

que se olvida del tiempo

en esta tarde gris

de verano inquieto.

Un coro de voces,

de infantes despreocupados,

interrumpen

los susurros de las olas

y los lamentos anhelantes,

convirtiéndose

en el hilo de esperanza

de la vaga silueta

que sueña en el mañana

donde la intransigencia

y la obstinación,

son simples recuerdos

del error del pasado, e ilusión

de esta tarde gris

de verano inquietó.

 

Pippo Bunorrotri.

 

 

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