VALENTINA, MI MUSA

Yo te ofrezco Valentina,

dulce niña de mis ojos

estos versos, de poeta silencioso

que tu inspiras

con tus movimientos alocados,

con tus balbuceos inesperados

y con tu sonrisa inquieta.

 

Si las rimas de mis versos

alcanzan tiempos lejanos,

te harán soñar un día

con este alma de poeta loco

que suspira por una caricia tuya

que transforme su triste poesía

en una canción de cuna.

 

Tu mirada me trae

estrofas antiguas de;

Espronceda, Garcilaso

 y Lope de Vega,

que con su ritmo místico

mi curiosidad de lector habido

 lleno un día cualquiera,

descubriendo al poeta

que llevo dentro

de rimas sin métrica.

 

Tu sonrisa me cautiva

transformando mis silencios,

de viejo taciturno y preocupado

por lo que la vida

la ha quitado y dado,

en instantes de palabras sentidas,

en momentos donde la imaginación

sueña con ser un bufón, un rey o un señor

evocando momentos dichosos

de este presente pasado,

que serán tus recuerdos.

 

Tu rostro de Cenicienta,

caminante en tu tiempo

de bebe a niña inquieta,

donde tus gestos

desinhibidos y frescos

son lagrimas divinas

en el agreste jardín

de este maduro abuelo

 aprendiz de escritor.

 

 La brisa del atardecer juega

con tu frágil cuerpecito

y con tu melena pelirroja

mientras correteas libre

por la playa de tus sueños

como el viento juega

con el mar en el espigón.

 

Que hace pensar

a este anciano bufón

disfrazado de poeta

en las estrofas

de unos versos libres

que hablan del sentir,

como la sonrisa

de tu rostro angelical.

 

Tu Valentina eres la musa

de mi inspiración

que se queda en la imaginación

contando el tiempo de mis horas

en los que escribo el verso suelto

del soplo de esta poesía mía

de rima imperfecta

con la musicalidad y el ritmo

de tu rostro de venus

que ilumina los días de bostezo

de este aprendiz de poeta.

 

Pippo Bunorrotri.

 

4 Comments