Cuando la noche llega el silencio se queda correteando en la penumbra y la imaginación vuela mientras esperas en la estación de la conciencia a el tren de los recuerdos. El pensamiento se detiene frente a la línea roja, invisible, de la vacilación, del quien, del como, del cuando, del porque. Perderás tu identidad sin importarte el sonido de las...