Por las viejas callejuelas de Gerona, esa ciudad de nobles y señores donde inclina la cabeza los sirvientes escondiendo su orgullo de noble aldeano, que en tiempos pasados sus piedras exhibían su nobleza, hoy corren sombras retando a esa libertad que otros no le dejan, lo mismo que un ladrón a su destino.   Es una estéril...