12 Jun NO SE QUE HACER CONTIGO, SOLEDAD
No sé qué hacer contigo, soledad…
Soledad mia, clausura del silencio…
No sé cómo llenar tu tiempo
pues para mí no tengo
ya que los susurros del tiempo lo colman.
De niño, en el bullicio del silencio te encontré
y sentado en el alfeizar de la ventana
dibujaba crepúsculos futuros
que tu de colores pintabas,
eran los retratos files y libres
de un niño y su soledad.
De joven me perdí en la algarabía
de la irreverente adolescencia
en el tiberio de un mundo
sin preguntas ni respuestas,
coleccionando amigos discrepantes
y amantes de un día.
Hubo momentos
en que fui luz sosegada,
en otro caballo desbocado…
¡Si me perdí!
Porque a ti, soledad
no te amaba, no te soportaba,
por eso te traicionaba
con la lluvia, el sol,
el vino y el alcohol,
y en la noche cuando me reclamabas
yo bajo la luna me emborrachaba
con los besos de una mujer
que tu nombre llevaba,
en las grises y frías tardes de otoño
yo te cambiaba
por amistades de sofá y gestos,
por amores fingidos y ciertos.
Esa edad paso,
como paso la adolescencia y la niñez,
y a ti no acudí
pues el tiempo escaseaba
que otras razones lo reclamaban.
En esa etapa de mi vida
hubo deseos, pasiones, ilusiones
verdades, mentiras
y palabras frías como el hielo
que en mi cuerpo dejaron herida
y mi alma vacía…
¡Sí! a ti acudí
en ese momento de decepción,
oculto tras una mascara
queriendo curar las heridas
que la arrogancia había dejado,
mas tu, soledad, soledad mia,
no tenias tiempo
y me encerraste en la celda del desprecio
para que lamiese mis heridas en silencio,
que yo con bizarría acepte,
mis heridas cure
que cicatrices dejaron de lo que fui
y aprendí que eres buena compañera
pero mala consejera.
Ahora, que no soy más sabio,
pero si mas vivido,
y la ufana altanería
por el camino he dejado,
encuentro en ti, soledad…
Soledad mia,
el eco de aquel sueño de niño en la ventana
olvidado entre las traiciones
de un joven insolente
y el galleo de un hombre petulante.
En tu compañía, soledad,
que es la mia,
descubro, no sin sorpresa,
el oscuro y esbelto cuerpo del deseo
del silencio,
de un escritor, de un poeta,
que me da fuerza y debilidad
para escribir versos y prosa
de lo que veo desde mi ventana,
del recuerdo del ayer,
de lo que siento hoy, ayer y mañana,
siendo águila de día
y búho en la noche.
Que solitaria verdad eres, soledad…
Mi soledad de siempre,
eres caricia y abrazo,
sol y mar,
oscuridad y desierto,
eres la pasión de un escritor de un poeta
que mira al mundo sin desprecio,
pues tu eres su hija más querida
y también la más abnegada,
en tus brazos los dos se refugian
buscando la soledad que aman.
lucesysombras
Posted at 20:29h, 12 junio??
pippobunorrotri
Posted at 22:45h, 12 junioGRACIAS AMIGO UN SALUDO
lucesysombras
Posted at 06:28h, 13 junioSaludo
Buen día
juanmiguelesteban
Posted at 13:56h, 13 junioEres las dos cosas, más sabio y más vívido, aunque una cosa no implique la otra hay circunstancias que si. Enhorabuena
pippobunorrotri
Posted at 23:15h, 13 junioMUCHAS GRACIAS, UN SALUDO