25 May LAS PALABRAS SE DESLIZAN EN EL VIENTO
Esas sensaciones que desbordan
cantos y anhelos,
que subyugan almas inquietas,
corazones que aman,
escuchando el silbido
de las palabras que se deslizan en el viento
dejándonos sentimientos.
¡Sí, las palabras!
pues ellas entienden de libertad
porque son libres
atadas no están,
cantan y cuentan
secretos sin anunciar,
y a veces mudas permanecen.
Las palabras suben y bajan,
ensucian y lavan,
inventan y mienten verdad,
y ante ellas el escritor, el poeta
se sienta en el silencio a atraparlas
convirtiéndolas en lazarillos
de sus historias de sus versos.
Las palabras se aman,
se odian, se persiguen,
se muerden, se utilizan,
se tiran al vacío y se derriban
cuando producen dolor
y con ellas se baila
cuando alegran el corazón.
Son el estilete de la estupidez
el florín de la elegancia
la daga que hiere
la cimitarra que rasga
la catana que corta
la espada de la razón
la flecha del amor
el escudo de la ignorancia
la lanza de la verdad
el dardo de la mentira
el puñal que mata
y la “misericordia” remata.
Las palabras inesperadas
son las más celebradas
porque ellas saben esperar
acechando el momento oportuno
para dejarse ver,
pues ellas te abren el portón
de una nueva dimensión.
El escritor las palabras escucha
para componer la prosa
de la historia de su imaginación
creando la oración
de unas vidas de ficción
con ese poder que no es poder
que le dan al escribir.
El poeta al vuelo las atrapa
acariciándola dulcemente,
como si de un bebe se tratase,
las mima, la engalana
con su pie, su estrofa y su rima
creando versos de la nada
para sentarlos a la mesa del poema.
Un mundo es el de las palabras
pues vibran, ronronean, corren y te atrapan
ya que todo está en la palabra,
se disfrazan, se esconden la mascara
de la verdad, o de la mentira,
de la realidad, o de la irrealidad
siempre dicen lo que piensan, lo que sueñan.
En el vació de la nada
nace una idea llena de palabras
y una solo todo lo puede cambiar
todo depende donde la sitúes
arriba, abajo, delante o detrás,
teniendo a los signos
como remanso de descanso,
depende de la preposición del adjetivo, del adverbio,
que palabras son,
y por supuesto del verbo
que es el rey o la reina de la oración
dependiendo si es masculino o femenino
que lo define el maestro de ceremonias
que el articulo es el señor.
Las palabras bocetan, dibujan
las sombras del sentir
que puede ser transparente u opaco
le dan forma y cuerpo,
sonido y color,
dependiendo de la representación,
golpeando el corazón.
El sentir vive encerrado
en el monasterio de la mente
componiendo la partitura de su sinfonía
y cuando esta sale, el poeta
abre la puerta de su celda
saliendo las palabras
para vestir el sentimiento.
Las palabras se deslizan en el viento,
son esa lluvia que no moja pero se siente,
te empapa, te seca y te arropa
las odias o las amas
las quieres y las maltratas
son la diferencia
entre existir y la nada.
Ellas abrazan, besan y muerden,
aunque el abrazo ahogue el pasado,
el beso muerda el presente,
ellas solo miran el futuro.
https://youtu.be/y8YBHShwpmw
losrelatosdemoises
Posted at 11:00h, 25 mayoLa palabra, que magnífico conjunto de letras y que tratamiento tan magistral haces de ella.
pippobunorrotri
Posted at 22:37h, 25 mayoMUCHAS GRACIAS UN SALUDO