Recorro el valle de tus anécdotas aquel remanso de tus dulzuras, recuerdo el cariño de tus palabras, aquel acento de tu voz, en la brisa me miro dentro de un lago azul, y me doy cuenta, ¡que te extraño!, de tu ausencia. Solo así pasa...
Ahora con el paso de los años a mi mente vienen los recuerdos de aquel muchacho que salía de su casa para irse corriendo a la plaza de las palomas con los bolsillos llenos de migas de pan, y una vez allí sentarse en el...