A veces amanece sin ganas; como los amaneceres de este loco poeta que últimamente se han vuelto dispersos en el firmamento boreal de su mente, mientras observa como alguno de ellos vuelan con pena pidiendo perdón al sol, al viento y al tiempo.   Las estrellas boreales de su firmamento se mueven con el silencio del viento mientras interpreta el alegro andante del sentido de...