Aquí estoy, esbozando un otoño en el azul cerúleo diurno, tallando con el cincel de mis dedos en las nubes del cielo las sombras de una vida que deambula en su destino cerrando puertas sin secretos habiendo celdas de misterio donde te encuentras con evocaciones demoradas en el paraje umbrío de las sombras contemplando las horas...