Tú palpitación, ese reflejo de tu alma, me acompaño en ese viaje mio al oscuro vacio en busca de la ausencia del desierto de un sueño.   Cuando descendía por ese abismo del los habernos el toque de tus dedos ilumino de repente una puerta abierta al arco iris del edén de las sonrisas esperanzadas, de las alegrías y de los murmullos de sucesos y...