Un día de primavera, a la hora en que el revoloteo de los gorriones despiertan las horas del sueño dibujando sombras pequeñas y los capullos de las flores se abren ante la mirada de un sol que sonríe, una flecha disparada las palpitaciones atravesó y al alzar la vista el asombro fascinado se encontró, con una delicada...