Eres la silaba apagada que deshace el hechizo de mis palabras enredadas en su cautela evitando mostrar las grietas de mi alma que cicatrizan con el viento helado de la dialéctica.   Eres ese fonema que discute entre el mar y el cielo, enfrentando las olas con el viento, rasgando los sofocos de mis días de ensueño arrojando sombras de un ayer regenerado.   Eres...