El arrebato atiza con singular mordacidad, ventanas, puertas y rincones, apaleando el egoísmo que engaña a la razón. El mar borracho se agita en la playa, dibujando figuras evadidas de la memoria encerrada, que en su fuga achispada muestra la realidad disfrazada, y en el vaivén de sus giros entre espuma, céfiro y olas reclama el perdón de ese amor que se ahoga.   Pippo Bunorrotri. https://youtu.be/7IRIP-hSfJ0...