Va cayendo el desgastado día y desde el especial rincón de mi recogimiento veo avanzar la noche mirando con ternura a la ingenua luna y en el instante de mi suspiro me convierto en el ladrón del tiempo, para robarle a la luna la luz de los recuerdos pigmentando las sombras con las rimas desiguales de unas estrofas inquietas que buscan...