La noche se cuela en mi sueño y el demente rumor de unas sonrisas se cerne en la alcoba donde mi cuerpo mortecino su cansancio repone.   En el virginal reflejo, de la oscuridad, el candor de la luna con sus ojos escudriña las emociones de un día consumido por los latidos que esconden los delirios de una esperanza muerta en...