El tribunal de las palabras es principio de todo final de nada y no viste fronteras, sensible a las variaciones del imprevisto.   En la delación esta su razón y en el alegato su perdón, y la ignorancia la despista con la cartografía de su caligrafía.   Cada trazo que se escribe en el insomne territorio del destino, lo registra en su perenne diario y...