Tú, verso, de mi poesía estabas dentro de mi y como un rió, los meandros de mi alma recorriste libre hasta llegar al mar de mis emociones donde navegaste con el viento de mi deseo.   Ahora escribo mis rimas en el canto de una piedra que amontono en la esquina de mi jardín balsámico, para construir ese muro de piedra entre mi...