Mi mar interior es un  horizonte de olas indolentes, de palabras perturbadas que se voltean en el remolino del viento y en la penumbra de la noche, sin límites se revelan.   En las onduladas olas de ese mar desabrido, los sentimientos se ahogan tratando de volver al sentir desgastado, por el resentimiento, el rencor y la rabia que me atosiga.   El...