Inmerso en el silencio de ese momento mohíno de penumbra, en que a tu mente regresan aquellos recuerdos lejanos, que un día se fueron agrietando la mente con su tenue luz ante la desnuda realidad que se presenta en el hoy de un mañana, dejando un dolor sin salida.   La tormenta, la cellisca de amargos recuerdos se desata lentamente, acercándote...