Sumergido en el pensamiento de tu vida distraída, juegan tus manos con las inagotables palabras mudas de la exuberante mente, componiendo frases que en el viento vuelan.   A tu alrededor aburridas voces vacías y melancólicas le hablan agitadas a tu rostro perdido en la memoria.   Sentados los sentimientos en el desierto del corazón, esperando el arrepentimiento, mientras tú te aferras a ese rincón...