02 Nov DEJA
Deja que me acerque a la playa de tu mar a pesar de la tormenta que impulsan las altas olas de tu zozobra. Deja que tus ojos sean el faro que guíen a este barco sin vela. Deja que mis manos sean el amarre de tu goleta a la deriva. Deja que tu dolor sea mi dolor, para lamer las heridas del tiempo. Deja que...