Paseo por las calles de esta ciudad que recuerdos cobija en el regazo de sus piedras y en sus callejuelas no reconozco las sombras de sus huellas. Los rostros enmascarados que por ellas transitan no son más que siluetas que arrastran quejosas las voces inquietas, llenas de dudas y sin aliento, suspirando por el viento de un ayer contraído que se fue...