En el arrebato de mi deseo me arroje a tus brazos sintiendo la avalancha de esa pasión tuya y el derrumbe de la mía, en ese instante de lasciva incontinencia, donde pasión y deseo son un volcán en erupción, del corazón brota un chorro de emociones que la memoria escribe en el estremecer del despertar.   Dos rostros sobre...