Quiero sentir las carantoñas del mar en el canto de mi piel mientras bailo contigo el sueño erótico de nuestro deseo, iluminando con la mirada el ardor de la sublime pasión de dos cuerpos que inhalan el aroma de su amor, dejando que los antojos de los sentidos nos conviertan en esclavo y reina de ese éxtasis divino que eleva el agitado suspiro del inmenso...