Te recuerdo niña… Tímida y cohibida escondida tras los pliegues de un suspiro entrecortado y el desenfado de una mirada.   Te recuerdo mujer… En la calle mojada por la lluvia de un atardecer, melena alborotada por la brisa del orvallo, sonrisa ancha y provocativa mirada. Fuiste ese encuentro infinito de mi sueño perpetuo, -lo extraño- no el recuerdo, sino esa mirada...