En la penumbra del atardecer de estos tiempos; de lóbregas luces, de rostros arrugados, de sonrisas torcidas, de miradas perdidas, de silencios de ira, peregrinan en sus horas recorriendo un mundo que añora el ayer perdido en la prorroga del miedo al mañana.   En el oscuro atardecer del ahora, escuchas el latir del corazón, queriendo aprender la esperanza de una vida que se inicia en...