En los grises atardeceres de estos días inquietos, la ruidosa tormenta de la indecisión y titubeo, sin sutilezas se desliza por la mente, donde peregrina ese juicio vacio de la melancolía, que arrastra una sensación extraña, llenando el tiempo de la nada de las horas, robándole a la memoria añoranzas que terminan en los cielos abiertos de los pesares de mis tormentos.   Me...