Con el cincel de mis palabras gravo pesaroso en la enmohecida roca de la dura vida, los instantes, los momentos, de las convicciones, rasgando las certezas que importunan a los miedos, que acomplejan tu sentir sincero, creándote zozobra.   La inquietud, el desasosiego es la cuadriga entrenada que cabalga erguida en la media noche, deslizándose tranquila por la carpa del circo de los sueños. Convirtiéndose en los soberanos de...