En ese atardecer de suspiros, cuando el sol se acurruca entre las olas del mar anhelando sus caricias, sosegando el quebranto de lo que termina, con la mirada perdida en el horizonte que se esconde y la mente clara, descompón los recuerdos de esos momentos repletos de instantes, en breves sonetos de pensamientos, para protegerlos; de las verdades sostenidas, de las mentiras razonadas, de...