No me ames por las sonrisas de un momento de descuento, por las palabras engalanadas de un efímero instante de desenfreno.   Ámame por mis arrugas arrebujadas por el tiempo, por mis temores, por mis dudas, por mis equivocaciones y por mis aciertos.   No me ames por los gritos de las horas, ni por las decepciones de los días ni por los silencios mentidos y las soledades escondidas.   Ámame por las...