Fuiste lo que queda en mi recuerdo, el eco permanente de un momento de instantes anhelantes.   Fuiste la huella, la pisada firme de mi camino, el verso suelto de mi poesía.   Fuiste el sueño vano y sincero que persiguió un día de esperanza, en la playa del deseo.   Fuiste la primavera de mi otoño y de mi invierno de los pesares afligidos, de los sollozos solitarios.   Fuiste el soplo de ese...