En el alocado impulso de las emociones, sientes ese silencio que acaricia tu espíritu placido, vibrando en el tambor del discernimiento la esperanza aguardada.   En el disparatado ímpetu de las emociones, la luz del nuevo día hace renacer la algarada de ese sueño alborotado en el tiempo que perturba sin templanza el entresueño lucido de la noche oscura.   En la insensata  tentación de las...