Cabalga el soberbio sobre el mar mostrando su petulancia con la espada de jactancia que blande al viento  desde la torre de su castillo, el orgullo. Pero un día, la vida, ese juez, que juzga y no perdona en su puesto lo coloca como una estatua de mármol para que el tiempo lo contemplé por lo...

Tristeza… Un viento helado corre por la ladera de tu piel dejando surcos de desconsuelo en el anochecer del alma. Duele… Porque la tristeza de verdad es una herida que sangra desde la semilla a la raíz dejando muerta a tu sombra. Se nutre… De momentos y de instantes ateridos en los fríos silencios, como golondrinas sin nido, de...