Escribí una epístola que jamás su destino vio pues mil pedazos quebrados anidaron en el entrelazado mimbre de un canasto de descuidos escondiendo los suspiros de unos sentimientos mutilados por unas palabras de apego.     Escribí poemas de amor en el atardecer de la noche versos medidos con la métrica del parecer, versos libres como mariposas de...