Una candente ilusión vino esta noche como tea encendida sobre el facistol de la mente, solo en la penumbra sin amparo de la musa por un instante pensaste que esa batalla reflejada, en la llama arrebolada de la memoria ya había sido librada hace tiempo; una batalla perdida por un cobarde en el brillo de una mirada…   …las dudas aparecen bajo...