Atrás quedan los sueños de una piel estirada en el terso de los días, ahora en el ocaso del sino de la existencia miras sus pliegues contando sus penas en la piel agrietada por las curvas de una vida, en esa cara arrugada enmarcada por el tiempo de las nostalgias de sus recuerdos perdidos en la memoria.   Esas manos...