Sedente en el raído sillón de mis confesiones, torturas y penas miro por la galería de mis contemplaciones la imagen de un mundo en mi vida.   Veo el cielo turbado, el sol oculto entre la borrasca que se acerca en el viento tintine-ante que mueve las hojas de un otoño decadente donde el mar ruge con su tormenta desbocada.     El pensamiento...