En la pasión de un beso, en el deseo de unas caricias, en la sonrisa de una esperanza, mi corazón comenzó el latido de la vida. Cuando fui joven el convulso latido se acelero, cuando como hombre caminaba el latido su pausa ejerció, y ahora que el tiempo envejece mis arrugas, mi desgastado corazón arrastra sus latidos sin dejarme morir.   Pippo Bunorrotri. https://youtu.be/skSx-ECpzmw...