En el lecho del perdón las tibias condenas de la insomne rebeldía del generoso prodigo en quimeras, inca la rodilla cuando la soledad asciende los muros del aliento de su silencio desconocido, sepultando bajo el musgo del olvido las injurias de sus condenas.   En los llantos de su perdón regresan las brumosas escenas de los rostros gastados del...